Vehículo historico. Cuándo lo es o como convertirlo en histórico.
Si tienes un coche de más de treinta años, quizás te interese el convertirlo en vehículo histórico. Esta conversión conlleva ciertas ventajas, aunque también inconvenientes; a continuación te presentamos los requisitos para que un coche sea considerado histórico y los pros y contras de llevar esta gestión a cabo.
¿Cuándo puede ser matriculado un coche como histórico?
Según la Dirección General de Tráfico, DGT, para que un coche pueda ser matriculado como histórico debe tener más de 30 años (edad contada a partir de su matriculación, si se desconociera, desde su primera matriculación).
Esta fue aumentada de 25 a 30 años en mayo de 2018, quedando recogido en el Real Decreto 920/2017 del BOE. Por otro lado, el coche debe haber superado la ITV y no haber sufrido modificaciones técnicas. Serán considerados vehículos históricos los incluidos en el Inventario General de Bienes Muebles del Patrimonio Histórico Español, o bien los declarados bienes de interés cultural, así como los vehículos de colección.
Ventajas e inconvenientes de convertir tu coche en histórico
Antes de matricular tu vehículo como histórico, es importante que conozcas de forma segura las ventajas e inconvenientes que este trámite conlleva, pues muchas veces creemos ciertos mitos que en realidad no son ciertos, como que un coche histórico no paga impuestos y que el seguro es más barato.
Entre las ventajas encontramos la extensión en el tiempo de las inspecciones obligatorias de la ITV (de 2 a 5 años). Al contrario de lo afirmado anteriormente, algunas pólizas de seguro si es cierto que pueden llegar a ser más baratas, pero no pudiendo superar los 5.000 km anuales a fin de evitar riesgos (esto ocurre con cualquier vehículo de más de 25 años). Además, los coches históricos no tendrán que cumplir las leyes anticontaminación. Es muy importante que tengas en cuenta como importar coches a España, si además este es tu caso.
Sin embrago, convertir tu coche en histórico no serán todo beneficios; de hecho, existen importantes trabas a tener en cuenta. En primer lugar, el proceso es ciertamente tedioso debido a la numerosa documentación que deberás reunir y la matriculación te saldrá por entre 300 y 1000 euros, seguramente el gasto final será de más de 600 euros.
En muchas ocasiones las pólizas de seguro conlleven clausulas y limitaciones. Asimismo, la ITV quizás presente restricciones de uso. En carretera también encontramos reducciones: los coches que no alcancen los 40 km/ deberán ir por el arcén y los que no lleguen a los 60 km/ no podrán circular por autopista ni autovía.
Recordamos que debido a las emisiones de CO2, es muy difícil que un vehículo clásico supere los requisitos para su homologación. Por ello, como para matricular un coche europeo en España es necesario que cuente con la contraseña de homologación en su ficha técnica, la única opción para importar actualmente un vehículo clásico a nuestro país es que sea considerado como histórico. Recuerda revisar todos los impuestos de circulación de tu vehículo.