¿Qué ocurrirá con los coches diésel?

El diésel se ha convertido en uno de los principales objetivos de los movimientos anticontaminación. Desde hace poco tiempo, la cruzada contra los carburantes producidos a paritr de combustibles fósiles se dirige de forma especial contra el diésel.

Y lo cierto es que se trata de un tipo de carburante realmente polémico que en los últimos años no ha tenido buena publicidad, debido principalmente a los escándalos de emisiones relacionados con grandes compañías del mundo automovilístico como Volkswagen. Toda esta mala prensa, sumada a la conciencia anticontaminante que la gente en general está adquiriendo, está favoreciendo que el diésel sea el objeto de todas las críticas en torno a los carburantes en los últimos años.

Se está hablando mucho sobre las prohibiciones que se ciernen sobre los coches diésel, pero lo más importante a tener en cuenta, es que no solo serán prohibiciones sobre coches propulsados por diésel, sino que serán sobre coches que sean propulsados por los carburantes que más se utilizan en la actualidad, como gasolina, tanto 95 como 98 y por supuesto diésel. Ahí es donde se avecina el gran cambio que podremos ver en los próximos años. La duda siempre es: ¿diesel o gasolina?

Gobiernos de todo el mundo ya comienzan a marcar fechas

Lo cierto es que gobiernos por todo el mundo ya están comenzando a marcar fechas, para que los fabricantes puedan adaptarse a todos estos cambios. En el futuro tan solo veremos coches propulsados por energías relativamente limpias.

Una de las que ha ganado la partida a los carburantes tradicionales, es la energía eléctrica, que se está convirtiendo en la favorita para sustituir a los combustibles tradicionales que todos conocemos. Los gobiernos ya están pidiendo a los fabricantes que adapten sus vehículos a normativas de emisiones muy exigentes, pero no solo eso, sino que les están marcando plazos para que dejen de fabricar vehículos que utilicen diésel.

Estas nuevas normativa, van a permitir que los fabricantes tengan tiempo suficiente para realizar esta adaptación, que debería mejorar la calidad medioambiental de todo el planeta tierra. Hoy en día todavía no es problemático adquirir un coche diésel o que funcione con gasolina, sin embargo, a medida que se acerquen las fechas que los gobiernos están comenzando a marcar, es posible que tengamos que plantearnos cambiar de vehículo.

Restricciones en grandes ciudades

Uno de los elementos que los gobiernos están comenzando a introducir, de forma experimental para poder evaluar el impacto medioambiental y para poder medir el impacto social, es establecer restricciones de uso en grandes ciudades. Diferentes ciudades de todo el mundo restringen la entrada de vehículos en determinados momentos, en base al nivel de contaminación.

Esto está ocurriendo ahora mismo por todo el mundo en ciudades tan importantes como Madrid. Pero otra de las medidas, es la de bloquear por completo el acceso al centro de la ciudad para coches que consuman diésel. Esta medida, sin duda la más drástica, la vamos a poder ver poco a poco en diferentes ciudades que quieren limitar la circulación de vehículos que contaminan más.