Motos eléctricas: todo lo que hay que saber
Los beneficios para el medio ambiente, pues no emiten gases tóxicos, así como también los bajos costes, al depender exclusivamente de la electricidad, hacen que, poco a poco, las ventas de motos eléctricas en nuestro país vayan en aumento.
No obstante, y pese a que el primer vehículo de este tipo se comercializó en 1911, todavía son varias las dudas que presentan en relación a su mantenimiento, coste o empleo. A continuación, te ayudamos a resolverlas.
¿Cómo funciona una moto eléctrica?
Para generar su movimiento, a diferencia de las mecánicas clásicas, las motos eléctricas emplean la energía eléctrica procedente de una batería, conectada a un conversor, quien manda dicha energía al resto de elementos del vehículo.
Este proceso hace que, además de evitar la contaminación tanto atmosférica como acústica, sus elementos sufran un menor deterioro con lo que su rendimiento será mayor y más duradero.
¿Qué mantenimiento requiere?
El mantenimiento de las motos eléctricas, respecto a las tradicionales, es mucho más sencillo y económico pues, al no tener rozamiento alguno, sus piezas sufren menor desgaste. De esta forma, se han de revisar los neumáticos, los frenos, las suspensiones, así como otros aspectos vinculados a la manipulación del vehículo, centrando la atención en la batería, elemento principal y cuya conservación apropiada puede alargar su vida útil.
Para ello, es recomendable cargarla, aconsejablemente durante la noche y en interiores, a su máxima capacidad y evitar que su nivel descienda del 20%. Además, se ha de intentar conservar una velocidad constante en la conducción, eludiendo acelerones y pendientes pronunciadas.
Hay que tener en cuenta que la vida útil se calcula en la cantidad de ocasiones en las que la batería se agota y se vuelve a cargar, que en una batería de litio puede estar comprendida entre 1.500 y 2.000.
¿Cómo se carga?
La forma más habitual de proceder es realizar la carga desde una toma de corriente doméstica, con una potencia de 230 V, conectando la batería, sin extraerla de la moto, a un enchufe.
No obstante, en algunos modelos también está la posibilidad de extraer las baterías, portándolas a cualquier lugar y ser cargadas, al 80%, en un tiempo aproximado de 2 o 3 horas.
Asimismo, también es posible encontrar tomas para carga más rápida que alcanzan hasta los 50 kWh.
¿Qué número de kilómetros puede realizar una moto eléctrica?
Aunque depende de varios factores, entre los que destaca el tipo de batería y su empleo, las motos eléctricas pueden recorrer entre 70 y 100 kilómetros por recarga, no obstante, algunas, especialmente las destinadas a carretera, lo pueden hacer hasta los 250 km.
Ventajas
Son varias las ventajas que ofrecen este tipo de motos: la primera son los beneficios medioambientales, tanto atmosféricos como acústicos, ya que no emiten ni gases contaminantes ni tampoco sonidos molestos.
El ahorro es otra de sus ventajas ya que, aunque el precio de la luz se halla muy elevado en estos momentos, sigue siendo inferior al del combustible.
La sencillez de la conducción, así como el aparcamiento (en varias ciudades de nuestro país existen aparcamientos destinados a este tipo de vehículos) son otras de las excelencias.
Desventajas
La principal desventaja de las motos eléctricas es, pese a los avances que se están llevando a cabo en este sentido, su autonomía, así como el tiempo de recarga, nada comparable con el repostaje de una moto tradicional.
Asimismo, la insonoridad, en centros urbanos, también puede resultar una desventaja ya que, al no resultar perceptibles por los peatones, que suelen orientarse por el sonido generado por el motor, puede llevar a accidentes.