Consejos para conducir una moto bajo la lluvia
Aunque te apasionen las motos y, probablemente, sean los días donde resulte más útil circular en ellas por la ciudad, hacerlo mientras llueve siempre es muy desagradable y, sobre todo, menos seguro.
Por ello, a continuación, te dejamos algunos consejos para conducir tu moto o scooter bajo la lluvia con la máxima seguridad.
Equipamiento
Proteger tu cuerpo siempre resulta fundamental, pero los días con fuertes precipitaciones todavía más si cabe. Es esencial portar prendas que, además de aumentar tu visibilidad de cara a otros usuarios de la vía, te resguarden de la lluvia. De esta forma, estos son los elementos que no te pueden faltar:
- Traje reflectante y con colores flúor, de una o dos piezas, que asegure una escasa permeabilidad del agua. Hay que tener en cuenta que, puesto que irá encima de tu ropa de vestir, su talla deberá ser un poco más grande de la habitual.
- Casco con protectores de colores llamativos.
- Calzado y guantes impermeables. Conducir con los pies o las manos mojadas hará que la sensación de frío incremente, además de aumentar las posibilidades de que contraigas un buen resfriado.
- Manta térmica para preservar de la lluvia tus piernas y pies, que también te ayudará a mantener la temperatura corporal.
Asimismo es muy importante que, para evitar que el agua se cuele en tu ropa, todas las cremalleras y velcros se encuentren correctamente cerrados.
Revisiones
Tener la moto a punto resulta esencial en cualquier momento y, por supuesto, en días pluviosos no es diferente.
En este caso, tanto los frenos como los neumáticos, contando con un dibujo que posibilite vaciar la mayor cuantía de agua posible, son los dos elementos que han de estar en perfectas condiciones. Las luces y las suspensiones son otro aspecto a tener muy en cuenta.
Distancia de seguridad
Según la Dirección General de Tráfico (DGT), la distancia entre vehículos ha de ser, al menos, de 3 segundos. De esta manera, al frenar bruscamente, se evita una colisión. Con lluvia dicha distancia se debe de aumentar considerablemente debido a que, al haber menor aferramiento de los neumáticos al asfalto, el tiempo de detención es mayor.
Conducción defensiva
La conducción defensiva hace referencia a una conducción donde se extreman al máximo las precauciones, circulando, como se dice comúnmente, “con mil ojos”, dando por hecho que va a suceder lo peor. Es decir, que, por ejemplo, en una intersección donde cuentas con preferencia un coche no va a detenerse según lo señalizado, o que va a cambiarse de carril sin poner el intermitente tal y como indica la normativa.
Asimismo, es recomendable circular lentamente por las curvas, inclinando la moto lo indispensable, evitar atravesar charcos (nunca se sabe ni su profundidad, ni lo qué puede haber debajo del agua estancada) y, en caso de hacerlo, mantener el manillar lo más recto posible y, por último, eludir las marcas viales y los pasos de peatones con tal evitar resbalones que te haga ir al suelo.
Frenada suave y progresiva
En jornadas lluviosas proceder de forma correcta en la frenada es fundamental para tu seguridad. Con la vía mojada se ha de emplear con mayor frecuencia el freno trasero, activándolo con suavidad y de forma progresiva.
Si tu moto cuenta con ABS, aunque has de actuar de idéntica manera, dado el sistema incorporado, la posibilidad de deslizamiento se ve muy reducida.
Por último, para evitar acabar en el asfalto, se ha de intentar no frenar sobre chapas de acero de obra o alcantarilla.