Consejos de conducción en condiciones adversas
En ocasiones nos vemos obligados a conducir en condiciones adversas. Esto ocurre normalmente cuando las condiciones climatológicas son extremas y las particularidades de esta situación climatológica propician diferentes elementos como lluvia o nieve, que son los más habituales, y por lo tanto tenemos que conducir de una forma determinada. Antes de salir con tu vehículo, ten en cuenta que debes de saber los conocimientos básico acerca de luces e información del coche o moto.
A continuación vamos a echarle un vistazo a las situaciones adversas más frecuentes y vamos a ver cómo podemos aprender algunos consejos que nos vendrán bien para poder conducir en estas condiciones sin mayores complicaciones.
Antes de emprender cualquier viaje, es muy importante que controles la autonomía de tu vehículo, hemos creado una pequeña guía para que estés al tanto de todo lo que debes de revisar.
Conduciendo en nieve
La nieve es uno de los fenónemos climatológicos más habituales en la zona norte de Europa. Sin embargo, en el sur de Europa no es tan frecuente y por lo tanto son muchas las personas que en España no están acostumbradas a la nieve, e incluso tienen pánico a conducir con nieve. Es muy importante tener unas cadenas de nieve en regla.
Sin embargo, la nieve no es peligrosa si sabemos lo que tenemos que hacer y vamos bien preparados. Uno de los elementos fundamentales para conducir en nieve son las cadenas, si no tenemos cadenas no vamos a poder conducir en nieve.
Lo primero que tenemos que hacer cuando llegamos a la zona de nieve es pararnos y colocar las cadenas. Hoy en día las cadenas vienen con instrucciones de montaje que son fáciles de seguir.
Lo único que tenemos que considerar, es que hay que poner las cadenas en las ruedas que ejerzan la fuerza tractora en nuestro vehículo. Normalmente serán las ruedas delanteras, pero en vehículos como los BMW, son las ruedas traseras, así que hay que informarse cuáles son las ruedas que ejercen la fuerza de tracción en nuestro coche.
Conduciendo con lluvia
La lluvia es seguramente uno de los fenómenos climatológicos más habituales, tenemos que estar preparados para conducir con lluvia. Una lluvia poco intensa no nos causará problemas, pero una lluvia intensa puede llegar a ser problemática debido a que impide la correcta visión de la carretera, y por otro lado también generará agua en la propia carretera, que si no se evacúa de forma adecuada, generará balsas de agua que pueden producirnos problemas en la conducción. Para conducir en lluvia tenemos que ser precavidos, aminorar la velocidad y tener especial precaución en las curvas.
En muchas ocasiones, debido al cambio de temperatura entre el interior y el exterior pueden empañarse los cristales del coche. Suele ser habitual que cuando vamos a alta velocidad, por una autovía, con lluvia, comienza a reducirse la visibilidad y pensamos que es por la lluvia y sin embargo es porque se están empañando los cristales. Es conveniente activar el aire con el modo para desempañar los cristales para que en todo momento tengamos la mayor capacidad de visión posible.
Precaución con el viento
El viento es habitual cuando vamos conduciendo, sin embargo, en ocasiones, podemos enfrentarnos a vientos intensos que impidan que circulemos de forma adecuada. Se recomienda para circular con viento aminorar la velocidad, sin llegar a detenerse para evitar problemas con otros vehículos y tener precaución.