Cómo eliminar el vaho del coche
Con la llegada del frío y la lluvia resulta muy habitual que, al entrar en tu coche, los cristales se encuentren totalmente empañados, impidiéndote circular debido a la poca visibilidad y al elevado riesgo de accidente.
Ante esta situación, se suele actuar pasándoles un trapo, un papel o incluso la manga o la mano, no obstante, además de ensuciar los cristales, el problema solo se soluciona de manera temporal presentándose nuevamente al cabo del rato.
A continuación, te explicamos el motivo de su aparición, así como también algunos trucos para eliminarlo definitivamente.
¿Por qué se empañan los cristales?
El vaho se produce como consecuencia de la diferencia de temperatura entre el exterior y el interior del coche, enfriando los cristales y condensando diminutas pequeñas de agua.
Hay que tener en cuenta que el vaho no siempre se genera de idéntica forma; en ocasiones se debe a la gran humedad del ambiente, siendo habitual en días fríos y lluviosos, y en entornos próximos a la montaña o a la costa. En otras es debido, fundamentalmente, a las personas que viajan en el coche que, mediante su respiración, colman de humedad el habitáculo.
¿Cómo eliminar el vaho?
Hay varios trucos para acabar con el molesto vaho. Algunos de ellos seguro que los conoces pero, tal vez, otros no. Son los siguientes:
- Encender la opción ‘antivaho’ del climatizador y la resistencia eléctrica presente en algunos modelos de vehículos.
- Activar la calefacción o el aire acondicionado. La primera opción, además de resultar más cómoda ya que evitará que te enfríes, resulta más eficaz dirigiendo el aire caliente hacia los cristales.
- Bajar un poco las ventanillas con tal que el aire frío del exterior penetre y, de esta forma, la temperatura se iguale.
- Si tu coche no cuenta ni con climatizador ni con aire acondicionado, una buena opción es encender el aire caliente, dirigiéndolo hacia los cristales.
¿Cómo prevenir su aparición?
Además de lo indicado anteriormente, puedes llevar a cabo diversas medidas que favorecerán la prevención de la aparición de vaho.
- Limpiar de forma recurrente los cristales, tanto por su exterior como por su interior, con productos específicos.
- Revisar las juntas con tal de comprobar que todas las puertas cierran correctamente y, por lo tanto, el sellado es el óptimo.
- Emplear alfombrillas de goma ya que ayudan a capturar el agua de la lluvia o la nieve. En este sentido, los papeles de periódico también pueden resultar muy útiles.
- Sustituir los filtros cada cierto tiempo (normalmente cada 15000 kilómetros) para evitar su obstrucción.
- Quitar la suciedad acumulada, especialmente las hojas caídas de los árboles, del vano del motor.
- Desatascar los conductos de desagüe, como los ubicados en las puertas.
- Evitar dejar objetos en el interior del coche, como, por ejemplo, ropa empapada, con tal de evitar la generación de humedad.
- Ventilar frecuentemente el vehículo en ambientes secos.