5 errores que dañan la batería del coche
La batería es una de las partes fundamentales del vehículo, ya que es la responsable de acumular la energía necesaria para que ciertos elementos, tales como las luces o el motor de arranque, funcionen.
Están ideadas para contar con unos periodos de carga y descarga. De esta forma, la carga se lleva a cabo cuando el alternador del coche inicia su funcionamiento y comienza a crear electricidad, y la descarga se realiza al encender el vehículo y activar el motor de arranque.
En ocasiones, la conservación de la batería del coche no requiere de importantes cometidos mecánicos, sino que resulta suficiente con conocer qué se debe realizar y qué no.
Principales errores
La gran mayoría de los errores que se producen en relación a la batería están relacionados con la falta de conocimiento, descuidos y penosas costumbres.
1. Trayectos breves. Al realizar trayectos inferiores a 2 kilómetros efectuando la acción de parar, arrancar y volver a arrancar en repetidas ocasiones la batería se ve particularmente afectada ya que el esfuerzo que hace es notable, usando mucha energía y, por lo tanto, disminuyendo su vida útil.
Asimismo, al tratarse de un trayecto corto, no cuenta con el tiempo suficiente para recargarse.
Una posible solución a la casuística detallada puede ser la de utilizar asiduamente un cargador.
2. Apagado de las luces. Se trata del fallo más clásico. Aunque el mismo se evita con el sistema de apagado automático de los vehículos modernos, la conexión de ciertos accesorios como el GPS o algunas cámaras hace que, pese a que el motor no esté encendido, se siga agotando la energía.
3. Inactividad del vehículo. Cuando más energía requiere un vehículo es en el arrancado. Por ello tenerlo paralizado por largo tiempo resulta muy perjudicial para la batería y, sobre todo, a bajas temperaturas.
Arrancar y circular con el coche con cierta frecuencia puede evitarlo.
4. Falta de limpieza y mantenimiento. Como cualquier otro elemento del vehículo, la batería requiere de un mantenimiento y una frecuente limpieza.
De esta forma, tanto los bornes como los contactos han de conservarse siempre limpios. Basta con sencillas herramientas como un trapo, un cubo con algo de agua y bicarbonato, un destornillador y un cepillo con púas metálicas, pudiendo tratarse los bornes, además, con una vaselina específica.
Asimismo, en entornos donde la nieve o la lluvia están muy presentes, debido a la humedad, los bornes suelen oxidarse. Para su prevención, conviene dejar el vehículo a refugio, aparcándolo en un garaje.
5. Descuidos e ignoración de síntomas. Otro de los errores más comunes es ignorar ciertos síntomas como, por ejemplo, el encendido del testigo de la batería en panel del coche o desoír que al vehículo cada vez le suponga mayor esfuerzo arrancar.
Descuidos como intercambiar los polos (negativo y positivo) al poner las pinzas o mojar la batería con tus manos al cambiarla, pueden causar un daño irreparable.
Consejos para un buen mantenimiento
Con tal de conseguir la mayor duración de la batería posible (su tiempo de vida suele encontrarse entre los 3 y 5 años), se han de tener en cuenta los siguientes aspectos:
- Comprobar la tensión. Si, al hacerlo, se observa que se halla por debajo de los 12,6 voltios es urgente recargar la batería en la mayor brevedad posible.
- Evitar lugares con temperaturas extremas. Tanto mucho frío, como mucho calor, es altamente perjudicial para la batería. Por ello, hay que evitar estacionar en emplazamientos con temperaturas inferiores a 5 grados y superiores a 30.
- No conectar sistemas innecesarios, sobre todo, circulando distancias cortas en invierno.
- Realizar recargas de forma regular, siempre que fuera necesario, verificando previamente el voltaje.